Desde inicios de este año se vivió en algunos países de Oriente Medio un fenómeno que muchos llamaron La democratización de Medio Oriente, algo que muchos creían no podía llegar a pasar por la incompatibilidad que existe entre el Islam y
La situación en Libia se ha hecho difícil por la resistencia de Gadafi a dejar el poder. No solo se ha extendido el tiempo de los enfrentamientos y las consiguientes pérdidas de vidas humanas, sino también que se ha obligado a la comunidad internacional a tomar medidas cada vez más fuertes. De momento se esta reconsiderando las posibilidades de un bloqueo económico y el aislamiento internacional.
A estas cuestiones, muchos las han nombrado como violaciones a la soberanía. Me permito sobre este punto discrepar. Un gobierno autoritario que no garantiza la paz, la seguridad y la libertad a sus ciudadanos no esta cumpliendo con sus deberes de Estado y por lo tanto su derecho a soberanía no puede ser aplicable. Si se están violando derechos humanos no se puede pedir a la comunidad internacional que se quede cruzada de brazos. Y aunque a muchos pueda disgustarles, los encargados de velar por los derechos humanos y la seguridad humana es la comunidad internacional y todos los organismos que trabajan para ese fin. Existe un orden internacional y debemos respetarlo. Cumplir con la carta de la ONU para deponer un gobierno autoritario, no es violar la soberanía, es mas bien el deber de la comunidad internacional.