Hay cosas que uno no cuenta a nadie. Cosas que no se cuenta ni a uno mismo. Y también hay las cosas que uno debería contar, cosas que el resto debería saber. Cosas que vienen gritando desde dentro, desde lo hondo y desde siempre
lunes, 23 de mayo de 2011
Muero de amor al estilo Indiana Jones
Estoy en función piloto. Hago a duras penas las cosas que son de vital importancia, con un esfuerzo gigante y sobrehumano estoy respirando todavía. Me acosté muerta de pena, me levanté muerta de pena. Recordé aquellos días en los que salir de la cama era el sacrificio más grande, la muestra más fuerte de una valentía que no se de dónde la sacaba. Hoy nuevamente. He pasado sintiendo lástima por mi misma toda la mañana. Tengo un millón de cosas que hacer -todas para ayer- pero mantenerme de pie ya es bastante. No me he sacado la pijama y no he hecho mas que aborrecerme. Cada vez que quiero hacer algo, peinarme por ejemplo, siento que acá adentro se me va a derramar toda la existencia, que estoy hecha de cascara de huevos, que me voy a morir..... y no me muero. Me duele, físicamente, me duele el corazón. Me entran unas ansias desesperadas por arrancármelo. ¡Quiero arrancarme el corazón! Y entonces recordé a Indiana Jones.
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