sábado, 14 de mayo de 2011

Soy el Principito dejando su planeta.

Así como el Principito tuvo que dejar su planeta, hoy yo tengo que dejar mi pequeño cuarto. 
Hoy he venido para hacer un homenaje a mi cuarto. Es la ultima noche que voy a dormir aquí y de pronto me ha cogido nostalgia y he terminado llorando. Qué fácil es encariñarse con las cosas que uno ve todos los días. Vine aquí el primero de enero del 2010. Ha pasado casi un año y medio y ahora que me tengo que marchar, siento que estoy dejando mi propio hogar. Durante todo este tiempo que he estudiado en Quito me ha tocado andar de gitana sin tener casa fija, unos días estoy en Riobamba, otros aquí. Muchas veces ni siquiera he desempacado la maleta cuando me toca partir de nuevo, sin embargo este sitio ha sido testigo de tantas, tantas y tantas cosas que en realidad siento que se ha convertido en algo realmente mío, realmente importante. 
Este es un cuartito que esta atrás del jardín, aquí solito al fondo de todo.En eso se parece a mí creo. Estaba aquí un poco olvidado, abandonado, creo que por eso lo he llegado a querer tanto, porque de este espacito triste he hecho mi hogar. Cuando llegué no tenía muchas expectativas pero creo que poco a poco lo fui convirtiendo en mi reino. Siento que soy como una especie de Principito en su planeta. Este cuartito es mi planeta. Le he hecho tan mío, ha sido mi espacio, mi mundo, mi castillo. Aquí he hecho y me han pasado tantas cosas que estoy segura siempre voy a tener que recordar este lugar. Aquí me he pegado mis mega depresiones, he disfrutado felicidades inmensas, he llorado, he reído, he sufrido, me he divertido, he pasado bonito, me he enfermado, este cuarto me ha visto en las bien malas y en las bien buenas, me ha visto crecer y evolucionar, era una cuando llegué y ahora soy otra al partir. Realmente este sitio ha sido todo mi mundo durante este tiempo y ahora simplemente ha llegado la hora de irse. 
Es triste pero no hay otra opción. He pasado toda la tarde empacando mis cosas, limpiando, guardando todo y poco a poco se ha ido quedando desnudo, me parte el alma verlo tan vacío como cuando llegue, si todos los días que yo estuve aquí, para mi fue mi refugio, mi escondite, me pequeña cueva y estuvo tan llena de vida, tan llena de mi. 
Y ahora tengo que dejarlo. He llorado, no quiero irme. 
Pero hay que ser valientes, así como vine, ahora me toca irme. 
Creo que la primera noche que estuve aquí lloré porque me daba tristeza estar en un lugar extraño. Y ahora que es mi ultima noche lloro porque siento que estoy dejando mi pequeño mundito. 
Vine llorando, me voy llorando. 
He dejado aquí mi testimonio. Una parte de mi se queda aquí. 
Gracias por todo, Y por hoy Adiós. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario